cuentitos del rancho

Me han contado un chorro de cuentos en el pueblo. El mejor de la semana pasada fue el del viejito nostálgico del pasado cardenista, que era alumno de una especie de Hogwarts para agrónomos; mañanas intensas en educación militar y física, desayunos que se antojaban, clases interesantonas y luego trabajo en la parcela...y luego sacas!! que le queman la pierna y allá van los dos años que le faltaban de escuela, y en realidad todo su futuro, porque pues la vida evidentemente le cambió. Oyéndolo hablar ahora, con toda la emoción y el entusiasmo del mundo alplaticar de sus años allí, y luego con un tono que baja más mientras se acerca al presente, no queda duda de que recordar es volver a vivir.

Luego me contaron las clásicas historias de miedo, que no escribiré porque es de noche ahora y soy la cosa más coyona del mundo. Sólo mencionar que hay desde la clásica persona con cabeza de burro hasta el siempre presente caballo, el niño juguetón y la mujer vestida de blanco, hermosa por supuesto. Qué rollo con eso? y si eres un muerto que quiere ser fantasma pero se rehúsa a usar el blanco? O también podríamos reivindicar a las mujeres feas que quieren ser fantasmas, porqué no?

La cereza del pasel fue una venerable señora, dirigente del grupo de danza del lugar, que después de enseñarme cómo era que sus muchachos le bailaban a los santos vestidos con carrizitos y penachos, me contó de un ritual algo más intenso: los pleitos en familia. Ella, que ya es abuela, forma equipo con su hija, su hijo y sepa dios quién más para agarrarse a varazos, navajazos y golpes limpios con las familias que han ofendido su honor. Muy corso todo, muy de mafia italiana.

Los niños del pueblo me dicen "señora", los de la casa me enseñan a bailar el trompo y yo pruebo una vez más que soy mala como pegarle a dios en semana santa en esas ondas. Mi regalo de cubo de rubik de a $10 tuvo un buen efecto en ellos durante unos días, pero luego, inevitablemente, al cubito se le fueron cayendo los colores y ahora quién sabe dónde quedó. Ni modo, a ver qué les llevo uno de estos días, lo que sea para despegarlos de las novelas! Roberto Palazuelos haciendo cara de maldito con su bronceado de cama solar es un poco demasiado para digerir con los frijoles todos los días, aunque nunca dejaré de reírme en los momentos en los que les pega el airecito a los personajes de La Rosa de Guadalupe...y bueno, el niño mediano cantando "somos las divinas" y bailando la coreografía completa no es ni triste ni feo, solo, probablemente, el inicio de alguna muy interesante historia en años futuros.

3 comentarios:

Usha dijo...

nen!.. no sé porqué hace un par de días no podía poner comments. Anota los cuentitos!! yo quiero escucharlos. De dónde sacaste ese BG?. Ya casi termina nen, aguantaaaa. te quiero a montones.

Postmodernauta dijo...

no puedo poner comments en el de karma police :S.. neeeenn, dime cuando te puedo hablar por tel..

Talvez la karma police es mucho más buenaonda de lo que piensas!!!.. yo si lo creo... es por tu bien. Mejor así.. pinche mounstro. lo odio sheb!! no sabes cuánto lo odio. y no son verdes!!!... pffff. jo.

Rosario Mata dijo...

dudeeee por qué hasta hoy me entero de la existencia de este bló.

soy fan, quiero ser tu seguidora, permítenos followiarte

la cereza del pastel!!!!!!!!